viernes, 11 de diciembre de 2009

Sabado


Hoy es de nuevo temprano cuándo me levanto. "La nena" (vecinita), también tiene un reloj cronobiológico, pero su despertar es lloroso. No tiene guardería y supongo que se rebela frente a su reloj, espero que la arrullén y logré de nuevo entrar en el mundo de sus sueños.
Todavia no ha amanecido, pero en el horizonte empieza a dibujarse una linea roja, el cielo despejado con un cuarto de luna nítido que me hace un guiño de despedida.
Está será una semana de espera para una sorpresa, cada día vivido estará lleno de energia para la espera de los siguientes. La esperas pueden ser deliciosas, hablo de esas, en la que esperas a un amigo, esas que traerán un trozo de felicidad y hablo también de esas otras 4 semanas de espera, en que veré unos ojos nuevos y una felicidad compartida.
La felicidad siempre tiene que ser compartida

8 comentarios:

Juan Navarro dijo...

Qué hermoso, Maca, qué hermosa fotografía, parece una ventana con los visillos echados. Esta pilluela ternura que sale de visita...
Un beso

mariajesusparadela dijo...

Pero, si lascuentas de las viejas no fallan, falta algo más de una semana, que la luna está menguante...¿no dicen que nacen con llena? pues, el 31, la última luna llena del año...

Ciberculturalia dijo...

Que intensa espera, querida Maca!
Cuántas ganas ya de ver esos nuevos ojos.
Un besiño

sara dijo...

Esos nuevos ojos que esperan ansiosos la luz..

Como dice Carmen, intensa espera..y preciosa fotografía!!

bicos

sara

Felipe Medina dijo...

Sí,la felicidad debe ser compartida y mucho más en estos casos.
Felicidades de antemano

Besos

Eastriver dijo...

La felicidad compartida siempre es más felicidad o al menos felicidad más completa. Veamos, que te estoy conociendo y me pierdo un poco. ¿La espera de la que hablas es biológica? Mira, si es así, un abrazo enorme. Bueno, te abrazo igual, pero ya sabes que espero tu respuesta.

brancalúa dijo...

Hermosa espera...que llenará tus días de un sabor dulce.

Y los rayos de alegría que salen de tus ojitos, hermosas esperas compartidas.

Eastriver dijo...

Bien, ahora ya lo tengo más claro. Enorme responsabilidad la de las abuelas, hermoso oficio el de abuelo. Lo vivirás desde el lado entrañable, entregado y bonito. Ya nos contarás, piensa que los nietos se suelen parecer a los abuelos, a ver qué saca de ti! Un abrazo.