de repente soy consciente, que sin planearlo, mi casa se ha llenado de fotos de personas, todas próximas y queridas. En el estudio me miran mis padres de jóvenes ¡que guapos¡, sentados en un banco sin dejar de verse cómplices. Mi madre se repite, encuadrada en un marco de madera, a sus 80 años con su sonrisa , hablando por un gran teléfono inalámbrico, esta foto también está en mi dormitorio, de noche parece que me susurra "dulces sueños". Mi padre en esa foto que dejó dedicada a cada uno de sus hijos, a sus 45 años.(Siempre la muerte lo acosaba), pero no lo venció hasta pasados los años, con sus hijos ya estabilizados.Él fue una roca en la que los 6 hermanos nos protegiamos. Continuó: mi primera perra, Lúa, en otra esquina de la sala, compañera leal, con la que hablaba. La enterré en mi campo, planté un árbol, le hice una piedra y asenté un banco para acompañarla.
Desearía que mis cenizas estuvieran con ella.
hay fotos de mis hijos,fotos de momentos especiales que me acercan recuerdos. En una de ellas yo con mi hijo mayor, los dos jóvenes dormidos en un sillón ¿Quién cuidaría de quién?, alguna amiga, amigo sonriendome.
Nunca había planeado esto, pero las emociones van indicando los caminos...
(pintura de pilar."mamaiña")
