jueves, 10 de septiembre de 2009

Mi perra

¡ Otra vez¡, resulta inútil ir cerrando los agujeros, siempre escapa, no se aleja, queda tras el portal, llenándolo de todos los trofeos que nos ofrece (guantes de trabajo, botellas de plástico, algún zapato, restos de obras...). Se ha convertido en la limpiadora de estos montes.
Mientras, él no entiende nada, al otro lado del portal, la observa queriendo que vuelva.
Cuando llegó, ella entra, él la llena de mimos. ¡Puff¡ con esté...parece decirme, huyo por no aguantarlo.
Yo le digo: es que es muy cariñoso y no entiende porque te vas ¿No ves que sufre?
Me mira con sus ojos color miel y dice. ¡Es un pesado¡...

6 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

Algunas necesitamos libertad, está en nuestra naturaleza.

Ciberculturalia dijo...

Que bonito Maca. Cuanta ternura desprendes querida amiga

brancalúa dijo...

África está llena de hazañas increibles.
Todos tus textos preciosos...
mamaiñaaaaaaaaa quedó como un hilo invisible que me une a ella.
Yo estrenándomeeeeeeeee....uaf!!!
Setiembre tan generoso con nosotros, paseo y 2 baños.
Besitos

sara dijo...

Muy bonito Maca. Como siempre tus entradas son preciosas.

besosss

Sara

Juan Navarro dijo...

¡Maca, has aprendido el lenguaje de los perros! Cualquier día me sorprendo oyendo un dulce ladrido africano con origen en Galicia. Mírala bien, estos perros nuestros están llenos de sabiduría.
Un beso, guapa.

Logan y Lory dijo...

La libertad es la vida y tu perra es muy consciente de su libertad.

Tierno y precioso homenaje a tu compañera.

Un abrazo.