¡ Otra vez¡, resulta inútil ir cerrando los agujeros, siempre escapa, no se aleja, queda tras el portal, llenándolo de todos los trofeos que nos ofrece (guantes de trabajo, botellas de plástico, algún zapato, restos de obras...). Se ha convertido en la limpiadora de estos montes.
Mientras, él no entiende nada, al otro lado del portal, la observa queriendo que vuelva.
Cuando llegó, ella entra, él la llena de mimos. ¡Puff¡ con esté...parece decirme, huyo por no aguantarlo.
Yo le digo: es que es muy cariñoso y no entiende porque te vas ¿No ves que sufre?
Me mira con sus ojos color miel y dice. ¡Es un pesado¡...
Gracias, Peko
Hace 1 año
6 comentarios:
Algunas necesitamos libertad, está en nuestra naturaleza.
Que bonito Maca. Cuanta ternura desprendes querida amiga
África está llena de hazañas increibles.
Todos tus textos preciosos...
mamaiñaaaaaaaaa quedó como un hilo invisible que me une a ella.
Yo estrenándomeeeeeeeee....uaf!!!
Setiembre tan generoso con nosotros, paseo y 2 baños.
Besitos
Muy bonito Maca. Como siempre tus entradas son preciosas.
besosss
Sara
¡Maca, has aprendido el lenguaje de los perros! Cualquier día me sorprendo oyendo un dulce ladrido africano con origen en Galicia. Mírala bien, estos perros nuestros están llenos de sabiduría.
Un beso, guapa.
La libertad es la vida y tu perra es muy consciente de su libertad.
Tierno y precioso homenaje a tu compañera.
Un abrazo.
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